Exploraciones arqueológicas en las provincias de Tucumán y Catamarca

Autores/as

  • Carlos Bruch

Palabras clave:

Arqueología, Argentina, Tucumán, Catamarca,

Resumen

El valle de Tafí está comprendido en la ancha depresión que se extiende desde el río Blanco hasta unas cuatro leguas más al sur de la población que le dio su nombre. Sus contornos encierran numerosos cerros y lomas, separados á la vez por quebradas y cañadas laterales: las faldas están cubiertas en parte por bosques de hermosos alisos y queñuas, la vegetación arbórea característica de aquellas regiones. El terreno bajo se presenta ligeramente ondulado, bañado por el río que serpentea dentro de un ancho y pedregoso lecho; pero está desprovisto de arboledas, exceptuados los plantíos de las actuales propiedades, entre los cuales, grupos de bellos sauces y árboles frutales dan aspecto alegre al paisaje.Por otra parte, las precipitaciones atmosféricas, tan frecuentes en toda la región al oeste del encadenamiento del Aconquija, producen siempre abundantes lluvias, manteniendo el suelo fértil, apropiado para la agricultura; y es probable que estas condiciones favorables hayan sido la causa para que el valle de Tafí se poblase  desde épocas bastante remotas.Efectivamente, esto se deduce de los abundantes restos prehistóricos y trabajos de piedra que por ahí se encuentran diseminados; y sus tipos  característicos ofrecen tal interés que, no obstante haber sido algunos de ellos tratados en anteriores publicaciones, deben volver á ser descriptos detalladamente en esta relación de viaje.Podemos decir que la población antigua de Tafi ha tenido su asiento principal en el extremo sur del valle, en las proximidades del lugar conocido por <<El Mollar>>, precisamente en los campos al este y oeste del río del Rincón, hoy propiedad de los señores Frías Silva y Chenaut. El viajero que recorre el valle citado, percibe fácilmente los vestigios de las obras de piedra que á continuación nos proponemos describir.

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