Efectos dinamometamórficos en rocas de dos zonas de falla de La Cébila, provincias de La Rioja y Catamarca

Resumen

La revisión crítica de dos zonas de falla del basamento precámbrico de la quebrada de La Cébila, en los sectores de las minas de antimonio Santa Margarita, La Morenita y Grupo Rwna Supay ha permitido caracterizar el comportamiento petrológico y estructural de un conjunto de rocas metacuarcíticas y esquistosas de la parte Austral de la Sierra de Ambato. Las rocas fueron resumidas en cuatro tipos principales: brechas de metacuarcitas, protocataclasitas, jaboncillos de falla foliados (cataclasitas foliadas) y cuarcitas cataclastizadas, como resultado de los movimientos que afectaron la zona. Un quinto tipo de roca menos abundante fue clasificada como esquistos miloníticos (a medio camino de verdaderas milonitas SC II) ligadas a zonas de flujo laminar no coaxial o de cizallamiento transitorio, poco intenso. Se establecieron además las condiciones físicas bajo las cuales se formaron y los mecanismos de deformación que corresponden al tipo elástico friccional asociadas a flujos cataclásticos. La deformación global en base a los datos obtenidos es multifásica y no continua. En los esquistos milonitizados los marcadores cinemáticos son indicadores de simetría monoclí- nica interna y son del tipo a de Passchier y Simpson (1986) con baja deformación de cizalla. Las estructuras encontradas permitieron establecer tres fases de deformación interna en el basamento FI, F2 Y F3, en correspondencia con planos SI paralelos al bandeado So S2 y C2, y S3 respectivamente. El estilo general del plegamiento es de edad precámbrica o paleozoico inferior y contemporáneo con el metamorfismo que afectó la zona que es de la Facies de Anfibolitas y que en su máxima expresión u1trametamórfica originó migmatitas. Los sistemas de fallas son de tipo inverso, y de flanco de anticlinal de posible edad Precarbónica, reactivadas posteriormente por los movimientos de bloque de fmes del Terciario. Se efectuaron diagramas petrofábricos en base a perfiles transversales a la zona de falla que permitieron determinar un gradiente de deformación creciente hacia la parte interna de la falla, de forma aproximadamente simétrica. Los esquistos mostraron simetría monoclínica próximas a milonitas SC II mientras que las rocas cuarcíticas presentaron simetrías triclínicas.